El
alardo del presente año será recordado
por la Asociación de Moros y Cristianos y sobre
todo por la comparsa cristiana de los Astures, por el
incidente que ocurrió antes de que esta comparasa
(que era la última del alardo) comenzara su desfile.
Sobre
las 9 de la noche, un festero hizo carga ordinaria y
al disparar, el arcabuz reventó por causas que
se desconocen. Hubo 4 heridos, el festero que hizo detonar
la carga (que le han sido ambutados el pulgar y el índice
de la mano derecha), una espectadora que había
en un balcón de una 4ª planta y que fue
alcanzada por la metralla del cañón del
arcabuz (que presentaba una herida a la altura del hombro).
Ambos han sido operados de urgencia y evolucionan favorablemente.
Los
otros dos heridos ya han sido dados de alta. Uno presenta
35 puntos de sutura en el gemelo de la pierna y el otro
herido, tras ser vendado también fue dado de
alta
El
alardo siguió su recorrido a pesar de los heridos
y el miedo se apoderó de parte de los participantes
que fueron más cautos que nunca a la hora de
disparar.
Las
embajadas ganaron en vistosidad, debido a la inclusión
de mujeres en el boato de Jaime I y varios retoques
más. Primero se realizó la batalla por
el castillo por los moros y posteriormente la reconquista
de Jaime I. Las gradas instaladas frente al castillo
de Altamira se quedaron pequeñas para albergar
al público.