Como
es tradicional, a las 6 de la tarde de ayer día
10 de Agosto, se celebró en la Basílica
de Santa María la Prova del Angel. Representación
que está dedicada a los niños, tanto para
los pequeños espectadores como para los protagonistas
de la Festa ya que son estos los que cargan con el peso
de la acción en este día.
Esta Prova sirve para presentar a los niños actores
de suelo (María Mayor, María Salomé
y María Iacobe, como a los ángeles del
cortejo), pero sobre todo para realizar el “bautizo
de fuego” de los aparatos aéreos del Misteri
(Mangrana, Resélica y Coronación), y de
los niños y mayores, en su caso, que bajan y
suben en ellos.
La Prova ha transcurrido sin incidentes destacables
aunque con diversas anécdotas curiosas, como
la prueba poco habitual del mecanismo de la cama de
la Virgen debido al crecimiento de uno de los niños
que actúan como María Mayor y la indisposición
de uno de los ángeles que debían efectuar
el relevo en el Araceli, los niños han cantado
como los propios ángeles (nunca mejor dicho),
y la capella, que habitualmente canta algunos motetes
en los cambios de aparato, ha estado sublime, pese a
que el ambiente en la Basílica no era lo silencioso
que el momento precisaba. Destacamos entre estos motetes,
de la Vespra, el Ternari, cantada cada estrofa por tres
cantores distintos, Salve Regina Princesa interpretado
por el apostolado, cuarteto y terceto de la festa y
la entrada de Santo Tomás.
Artículo
y Fotografías cedidas por Mari Perez Cañizares