La revista Ilicitano Ausente ha tenido a bien el acor- darse de uno de tantos ilicitanos que participó muy activamente en la vida de nuestra ciudad. Es difícil resumir quien fue Francisco Agulló Marco en sus ochenta años de vida. Casi telegráficamente resumiremos algunos de sus aspectos particulares y populares.
Francisco Agulló Marco, Paco "el Peix" para amigos y vecinos, ilicitano de nacimiento, vió la luz el 17 de enero de 1918. Hijo de Ramón y Asunción, comerciantes y nieto de agricultores, fue el segundo hijo de cuatro.
A los 7 años, una enfermedad le jugó una mala pasada que le marcó para toda su vida, fue operado de la pierna izquierda, en aquel entonces sin anestesia, necesitando primero ir con muletas y luego llevar una bota con un suplemento que lo hacía inconfundible.
Su vida está salpicada de curiosidades y anécdotas, sobre todo de su juventud, los años 30 y 40 del pasado siglo. Contaba las veces que era enviado por su padre a la casa de D. Pere Ibarra a llevarle pedidos y D. Pere le invitaba a pasar para mostrarle sus cosas. Asistió a la Escuela Municipal de Pintura, siendo alumno aventajado del reconocido maestro Rodríguez Climént. Su defecto en la pierna, le imprimió un espíritu de superación, fue un gran deportista en las anillas y en la natación (varias veces hizo la travesía Santa Pola – Tabarca). Muy frecuentes eran las excursiones en bicicleta (adaptada para él, solo con un pedal ) a la montaña o la playa. Algunos compañeros de juventud fueron Paco Muñoz (ilustre maestro nacional), Manolo Fuentes Jaén (ebanista) y Eugenio Martín Rubio (meteorólogo) entre otros.
Realizó estudios de química analítica por correspondencia. Trabajó los primeros años con un químico alemán que huido de la guerra europea, recaló en Elche. Tras varios años haciendo análisis, se aventuró montando una pequeña empresa. Primero haciendo preparados como el "Quitamanchas el Peix", que las personas de más edad recordarán y posteriormente preparados para el calzado. En la época difícil de posguerra, donde los niños trabajaban, enseñó a muchos a leer y escribir. Son incontables las personas que acudían a él buscando asesoramiento y consejo.
Persona muy familiar, casó con Julia Verduzco y su descendencia son cinco hijos. Siempre se sintió orgulloso de su familia.
Fue un gran seguidor de nuestras tradiciones, participó activamente en las fiestas de Agosto, llegando a ser uno de los organizadores de las primeras ferias del campo de Elche entre finales de la década de los sesenta y principios de los setenta en la calle Andrés Torrejón. También participó en la organización de los primeros belenes vivientes a mitad de los años sesenta así como diversos años en las cabalgatas de Reyes.
Amaba la naturaleza con intensidad y conocía el Término Municipal de Elche, así como su fauna y flora.
Pero sin duda fue una persona popular por varios aspectos: Observador local del tiempo, colaborador con medios de comunicación locales, secretario de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, secretario de la S.A.T. San Pascual, patrono del Misteri D´Elx entre otros cargos que tuvo a lo largo de su vida.
En 1935, de la mano de su tio Agustín, procesionó por primera vez con Nuestro Padre Jesús Nazareno. El paso del Nazareno pertenecía al gremio de los agricultores y ganaderos, al que estaba unido su familia. Su juventud y formación también estuvo marcada por su pertenencia a la Acción Católica. En 1940, dada su cercanía a los ambientes religiosos, el párroco de Santa María lo designó para reorganizar la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Con fieles, antiguos cofrades y agricultores, en estos difíciles año se recuperó la procesión de Viernes Santo en Elche. En 1945 se reestructura la junta directiva de esta cofradía entrando a formar parte, además de los agricultores, el gremio de los sanitarios (médicos, farmacéuticos,veterinarios,...). Fue nombrado secretario, cargo que ostentará hasta finales de los años 80 del pasado siglo y el alma de la cofradía durante más de 60 años.
En 1949, ya mayor el responsable de la estación pluviométrica que había en Elche, le ofrece a Francisco Agulló hacerse cargo de la misma. Desde entonces y hasta su fallecimiento, fue el titular de dicha estación (49 años). En 1950 le estación pluviométrica pasó a ser además termométrica con el nº 8018-A. Todos los días al menos dos veces registraba los datos que luego enviaba mensualmente al entonces Centro Meteorológico Zonal de Levante. Registraba cualquier fenómeno extraordinario del clima, además de los datos diarios, creando un archivo personal sobre la climatología de nuestra ciudad.
Atendía los requerimientos de los medios de comunicación cuando se producía algún fenómeno especial. Es de reseñar su colaboración durante muchos años con Radio Elche, en el informativo "la Silueta de Elche" dirigido por Francisco Gasó, donde diariamente pasaba el parte del tiempo y pronóstico. Con Canal 9, desde su fundación, diariamente trasmitía los datos de Elche. Siempre mirando al cielo, seguía las tradiciones de las costumbres locales como "las cabañuelas". Era conocedor del refranero que señala el estado de la atmósfera. Organizó conferencias sobre el tiempo, en las que vinieron a Elche personajes como el popular meteorólogo de la televisión Mariano Medina. Durante muchos años colaboró facilitando datos del tiempo local a muchos estudiantes e investigadores. Acudió a distintos Congresos de Meteorología, donde hizo buenas amistades con meteorólogos de toda España. Fue reconocido varias veces como colaborador por el entonces "Servicio Meteorológico Nacional" (actual Agencia Estatal de Meteorología).
Le gustaba mucho el campo, pasaba mucho tiempo en "la faeneta", entre granados limoneros y palmeras . Muy ligado a los agricultores, fue socio fundador y secretario de la SAT San Pascual, sociedad agraria de transformación que trajo el regadío a la zona noreste del Término Municipal de Elche.
Sin duda una dedicación que le llegó tarde y a la que dedicó mucho tiempo fue "El Misteri". Nombrado patrono en 1976, se encargó de los accesos a las terrazas y los ventanales. Participó muy activamente en las decisiones tomadas por el patronato durante cerca de 20 años. Entre otros trabajos, hizo un estudio sobre la variación de la temperatura y la humedad durante las representaciones de Agosto, en función de las corrientes de aire creadas por la apertura de las ventanas.
Principalmente por su popularidad como "hombre del tiempo local" fue mencionado en algunas publicaciones de escritores locales, así como protagonista de distintos reportajes de la prensa, rádio y televisión locales.
Estos son brevemente algunos aspectos de su vida que nos pueden dar idea de lo que fue Francisco Agulló Marco. Una persona como otra, sencillo, servicial y responsable. Una persona donde valores como la honestidad y el altruismo eran lo cotidiano.
Recién cumplidos los 80 años y tras una larga enfermedad, en 1998 falleció.
Una asociación de nuestra ciudad promovió dedicarle una calle, propuesta con numerosas adhesiones que se hizo llegar al Ayuntamiento el año siguiente de su fallecimiento y de la cual todavía esparamos respuesta.
Queda su recuerdo en todos los que le conocieron.
José Andrés Agulló Verduzco |