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El pasado mes de diciembre, en el Museo Prínci- pe Felipe de Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, se presentó, por primera vez en Europa, una gran exposición con el título Indiana Jones y la aventura de la arqueología, organizada por la productora cinematográfica Lucasfilm Ltd. y la National Geographic Society y producida por la firma canadiense X3 Productions.
Su objetivo es el de acercar al visitante, utilizando las películas de Indiana Jones, al apasionante mundo de la arqueología, para lo que recurre a elementos del vestuario y objetos significativos de las diferentes películas de la saga. Entre ellos destacan la indumentaria aventurera del protagonista incluido su famoso látigo, el Arca de la Alianza, la Harley-Davidson, el Santo Grial, la Calavera de Cristal y muchos otros más.
Además, la exposición cuenta con multitud de piezas, planos, mapas, fotografías originales y réplicas extraídas de importantes yacimientos desde Sudamérica hasta Asia, pertenecientes a fondos de reconocidas entidades como el Museo de Pensilvania (EEUU), la Universidad de Laval (Québec, Canadá) y de National Geographic .
Una parte de esta muestra está dedicada al patrimonio arqueológico de la Comunidad Valenciana. Para ello han sido seleccionadas seis piezas: el busto del Guerrero con Pectoral de La Alcudia de Elche (siglo V-IV a.C.); el Oenocoe de La Alcudia de Elche (siglo II a.C.); un bajorrelieve romano de Sagunto (siglo II-III); un capitel romano de Sagunto (siglo II-III); el Corán de Segorbe (siglo XVI); y un fragmento de fachada de la catedral de Segorbe (siglo XIII).
Es muy significativo el hecho de que las dos piezas ibéricas seleccionadas sean de La Alcudia, lo que refleja la importancia de nuestro yacimiento en ese periodo.
La pieza conocida con Guerrero con Pectoral de La Alcudia es un fragmento escultórico de piedra caliza de las canteras locales "Milacre" o "Santa María", de 42 cm de altura, 38 cm de anchura y 22 cm de grosor. Se trata de un torso masculino ataviado con indumentaria militar. Se conserva desde el cuello hasta la cintura, pero sin los brazos. Viste una fina túnica con adornos de color rojo y escote de pico ajustada a la cintura por un ancho cinturón probablemente de cuero y metal, con curiosa placa decorada Lo más característico de esta pieza es el disco pectoral o kardiophylax que protege al personaje, aunque quizás más de forma simbólica que real. Es un disco de 20 cm de diámetro con una base metálica con cuatro pares de remaches redondos que sirven como anclaje al resto del disco, decorado con un amenazador animal carnívoro de diseño poco naturalista y que podemos clasificar como lobo. Este pectoral se complementa con otro disco sin decoración que se coloca en la espalda. Ambos discos van sujetos con unas correas decoradas con bellotas que alternan a los lados de una cinta ondulante, que pasan sobre los hombros y por otras correas más finas que pasan por debajo de las axilas, todas ellas unidas a los discos por dos remaches cada una en cada extremo. La parte de la espalda de la pieza se encuentra totalmente erosionada. La técnica escultórica es de gran calidad, con una compleja estructura en la que hay dos temas principales, por un lado el guerrero y por otro el pectoral, que aunque forma parte del primero, también tiene importancia por sí mismo, al margen del resto de la obra. La escultura no es lo suficientemente grande como para ser de tamaño natural. Apareció en la campaña de excavaciones del año 1950.
La otra pieza procedente de La Alcudia solicitada desde la organización, en este caso al Museo de Arqueología y de Historia de Elche "Alejandro Ramos Folqués" ya que a sus fondos pertenece, es el Oenocoe con Figura alada y Pájaros de La Alcudia. Se trata de un vaso cerámico con forma semejante a una jarra de 46 cm de altura y 16 cm de anchura, en el que sobre su fondo ocre se ha decorado con pintura rojiza con motivos de una figura humana alada acompañadas de aves de difícil identificación. Su cronología está fijada en el siglo II a.C.
Esta exposición permaneció abierta entre el 12 de diciembre de 2011 y el 29 de julio de 2012.
Alejandro Ramos Molina
Subdirector de la Fundación L'Alcudia
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