COFRADÍA DE LA CAÍDA DE NUESTRO PADRE JESÚS

 

La cofradía de la Caída de Nuestro Padre Jesús se inicia hacia el año 1864, siendo sus fundadores los Sres. Pascual Fuentes (El Tramusero) y Blas Valero Castells, este último desempeñando el cargo de Primer Presidente Fundador. Siendo Pascual Fuentes García, nieto de Pascual Fuentes, el Primer portaestandarte de aquella época.

Desfilaron sin grandes novedades hasta el inicio de la Guerra Civil, en cuya contienda, tanto el Trono, imágenes, incluso la de San Pascual Bailón, fueron destruidos, astillados y quemados para leña en el Huerto que había colindante a la Iglesia de San José, donde está ubicado actualmente el Parque de Bomberos, donde existía un comedor social que tenía su entrada aproximadamente por detrás de donde se encuentra actualmente el Palacio de Justicia.

La Cofradía de la Caída revolucionó la Semana Santa Ilicitana a partir de la contienda Civil y fue la primera en implantar Túnica y Capa, que por cierto fue inspirada por la de la Cofradía Cristo del Perdón de Orihuela, a cuya ciudad acudieron en aquella época grandes devotos de la Semana Santa ilicitana, como fueron los Sres.:

Tonico Oliver Pastor
Paquito Albarranch
Francisco Vicente Pastor (Sabateret)
Bruno Rodríguez Sánchez
Ismael Chinchilla Martínez
Manuel Fuentes Jaén (fue alet infantil en el año 1923 con 2 años)

Adquiriendo la Túnica que en aquella época era de seda natural, y de la de que se guiaron para confeccionarla tal cual se sigue utilizando actualmente, compuesta de túnica negra, fajín grana y capa negra con dos bandas longitudinales en los bordes de color grana y escudo a la altura del hombro y capirote negro con escudos delante y detrás a la altura del pecho y espalda respectivamente. En la segunda etapa, se construyó el anterior trono de talla, recubierto con pan de oro.

Cabe destacar que esta Cofradía, siempre ha estado vinculada al Gremio del Calzado y Tejedores, y buena prueba de ello lo demuestra que de sus distintos presidentes, la mayoría fueron fabricantes y a continuación mencionamos a todos aquellos que desempeñaron el cargo en distintas épocas:

D. José Samper Marco
D. Francisco López Santos
D. Casto Torregrosa Parreño
D. Mariano Rodríguez Irles
D. Jaime Martínez Marco
D. José Candela Candela
D. Narciso Caballero Pardo

En la época presidencial de D. Jaime Martínez Marco, siendo secretario D. Francisco Rodríguez Torregrosa, nombraron al primer Cofrade Mayor, cuyo cargo ostentó el Juez de Elche, D. Silvino García.

En los años 50, la Cofradía de la Caída atraviesa por serias dificultades y con el impulso del presidente D. Narciso Caballero Pardo, se logra salvar los problemas y de nuevo implantaron la novedad de electrificar el trono, instalando por todo el recorrido unas tomas de corriente que alimentaban al trono y a todos los blandones de los cofrades. Mencionamos también la labor desarrollada en esta época por D. Julián Cortés Bernabéu.

A partir de 1987, toma el relevo en la Presidencia, D. Ismael Quesada Chinchilla, y con la colaboración de toda la junta directiva, la Cofradía experimenta un gran impulso en todos los sentidos, tanto a nivel organizativo como de adquisiciones.

En el año 1990 fue nombrado Cofrade Mayor D. Juan Latour Brotons, Expresidente de la Sala 1ª del tribunal Supremo y posteriormente fueron nombrados el magistrado D. Vicente Magro Servet, D. José García Pastor, industrial, y D. Antonio Galiana Maciá, Presidente de la Asociación de Fabricantes de Calzado.

La Cofradía cuenta con un presidente y su junta directiva, auxiliada por los alets, además se cuenta con los capataces y costaleros del trono (50) con los tambores y con unos 800 cofrades penitentes.

La iconografía del Paso de la Caída está compuesta por: El Cristo de las Tre Caídas, un fariseo, un judío y un romano. La imagen del Cristo se encuentra expuesta al culto en la Iglesia de San José. Su autor es D. José Sánchez Lozano, entre cuyas obras se encuentra la Virgen de la Venida de Elche.

Las imágenes, a partir del año 1992 van sobre unas andas procesionales del artesano sevillano D. Manuel Guzmán Bejarano, de estilo barroco sevillano, y cuyas características son las siguientes: parihuela de madera de pino de Flandes, juego de respiraderos en madera de cedro de estilo barroco mezclado con churriguera y canastillas del mismo estilo que los respiraderos. La iluminación a base de candelabros en sus esquinas y en sus centros laterales.

Todo el trono ha sido dorado y policromado por el artesano dorador de Sevilla D. Serafín Jiménez Pérez, utilizando oro fino de primera calidad, policromado y estofado al huevo de las vestiduras de los evangelistas, arcángeles, alas, flores, frutas y encarnadura de todas las figuras.

La Semana Santa Ilicitana comienza a sentirse y a vibrar 4 semanas antes del Domingo de Ramos, en cuya fecha los tambores de la Caída comienzan sus ensayos en el Paseo de la Estación y su sonido al compás de la estrofa:

Yo la Vis Pasar
Carregat en una crey
Els joios van darrere
Estiranlu dels cordeills

Se deja sentir por toda la ciudad y es el aviso de que la Semana Santa se acerca.