En marzo del 1852 se creó la Asociación del Paso del Santo Sepulcro, compuesta por todas las personas más pudientes de la población, siendo su Presidente D. Pascual Caracena, para la cual construyeron un sepulcro con una urna acristalada y molduras doradas, colocando la imagen del Cristo existente en esa época en la iglesia de El Salvador.

Posteriormente, la sociedad encargó al escultor D. Antonio Riudavest una nueva imagen con su peculio, igual a la referida, mejorando la urna con tallas doradas y colocándole unos ángeles y muchas bombas para la iluminación.

La imagen de ese Cristo Yacente desapareció durante la guerra civil.

En los años cuarenta, la Cofradía se reorganiza en sociedad, patrocinada por la Industria y el Comercio de la ciudad, siendo su presidente D. Antonio Ripoll Javaloyes. Para ello se adquiere una urna-sepulcro, para los traslados procesionales y se encarga al escultor valenciano D. Rafael Peris una imagen semejante a la anterior, construyéndose un trono de madera de nogal español, obra del escultor alicantino D. José Cerdá, portándose a hombros por costaleros.

En 1975, siendo Arcipreste de la Insigne Basílica de Santa María el Rvdo. D. Antonio Hurtado de Mendoza y Suárez y Presidente de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades D. José María Grau, deciden proponer para la reorganización de la Cofradía del Santo Sepulcro, por enfermedad del Presidente y como tal a D. José Mora Sepulcro, que acepta, agradeciendo la confianza depositada en él.

Con tal motivo se crea una Comisión Gestora que en poco tiempo consigue formar un equipo compacto y comprometido aumentando el número de miembros de la Cofradía, sobre todo el de Costaleros y el de Damas que junto con los nuevos Cofrades trabajan ilusionados para proyectar el sentido cristiano que los estatutos indican.

El nuevo presidente sabe transmitir por medio de su ejemplo de vida cristiana el interés preciso para conseguir mejorar el aspecto organizativo y de colaboración en el entorno social, trasladando el trono, que se guardaba en unas dependencias anejas al Matadero Municipal a un local más digno en el Paseo de Germanías, y la imagen que estaba en un local a su domicilio, provisionalmente, pasando en el 1983 a la Parroquia de El Salvador y en 1994 a la de S. José, en donde se encuentra actualmente, expuesta al culto.

Entre los años 1975 al 1990, tanto el trono como la propia imagen fueron restaurados en varias ocasiones, siéndolo por D. Alfonso Cuadra y D. Ramón Cuenca, respectivamente.

Es también en 1990 cuando esta Cofradía pasa a denominarse Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro, decidiéndose a sí mismo el renovar el trono para adaptarlo al número de costaleros y darle una nueva prestancia en función del aspecto procesional. El estudio se fue realizando durante varios años, haciéndose realidad al escoger al escultor alicantino D. José Cerdá como autor material del proyecto, siendo en 1997 el primer año que procesiona el Cristo Yacente en su actual trono.

Las innovaciones con relación al trono anterior son notables. Su estructura interna se hace de hierro revestido de madera de nogal, acoplando cuatro varales aptos para ser transportado por 48 costaleros. En los laterales se acoplan pasajes significativos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.(Caída de Cristo camino del Calvario, el descendimiento de la Cruz y su Gloriosa Resurrección, así como la Cruz de Jerusalén, que es la propia de la Hermandad), siendo el escultor ilicitano Sr. Pérez Alba, el autor de las mismas.

La sencillez de su estructura y su ornamentación se lleva a cabo con el principio tan arraigado y transmitido por el presidente Sr. Mora de que debía hacerse un trono digno pero humilde a imagen y semejanza de las enseñanzas evangélicas del mismo Jesús que es a quien se traslada en él.

Tras 27 años de presidir la Hermandad, fallece D. José Mora en octubre del 2002, dejando tras de sí un ejemplo de vida cristiana rica en sencillez y humildad y grande en amor, entrega y disponibilidad total. Esto hace que se cree una Gestora que además de adaptar los Estatutos a la nueva legalidad vigente, celebra cuando estos son aprobados por el Obispado y registrados adecuadamente en el Ministerio del Interior, una Asamblea General para elegir el cargo de nuevo Presidente, recayendo tal nombramiento por unanimidad de los presentes en su hija Dª. Manuela Mora Pascual.

Actualmente se siguen llevando a cabo algunas innovaciones propias de la evolución en los objetivos de la Hermandad, entre las que se encuentran:

• La adoración de la imagen del Cristo Yacente en el velatorio del Jueves Santo en la Iglesia de San José.

• La restauración de la urna de cristal con las arquetas de madera talladas y terminadas con pan de oro, y una mejor iluminación de la misma.

• Incorporación de cuatro ángeles en los ángulos del trono y la renovación de la corona de espinas colocada en su parte exterior central.

• Adecuación del orden en el desfile procesional, comenzando con la figura del portaestandarte y la renovación de la vara del alet con la imagen del Santo Sepulcro, un incensario, y urna para el incienso, faroles y cruz guía.

• Restauración de los tambores y adquisición de nuevos hasta un total de seis.

• Recuperación del estandarte que anuncia el Santo Entierro, tras 35 años y con su adecuada restauración.

• Revisión del acuerdo con la Mare de Déu de les Bombes, fechado en 1862, para la organización de la Trencà del Guió en el interior de la Basílica de Santa María en caso de lluvia.

• La aprobación por la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades en septiembre de 2009, a propuesta de esta Hermandad de que la procesión General del Viernes Santo pase a denominarse "Procesión General y Santo Entierro"

Sirva todo lo anterior para que quien lo lea sienta la necesidad de amar a quien nos rescató con su muerte y resurrección haciendo que los más necesitados se transformen en su imagen y a quienes tengamos presentes en nuestro caminar diario y en nuestras oraciones.

Teodomiro de la Torre Lizcano
Miembro de la Junta Directiva de la
Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro