La Imagen del Santísimo Cristo de la Columna es una de las imágenes más tradicionales de la Semana Santa Ilicitana, teniendo una dilatada historia, siendo la Imagen Titular a la que ha rendido culto la denominada "Cofradía del Cristo de la Columna".

Haciendo una breve reseña histórica, hemos de referir que el primer dato documental que encontramos se circunscribe a finales del siglo XVI, donde podemos encuadrar el comienzo de las Procesiones de Semana Santa en Elche, situando su antecedente más antiguo en el año 1.581, donde existen referencias documentales donde se hace constar que en ese mismo año se funda la Cofradía de la Sangre de Cristo, la cual tenía su sede en la Capilla del Hospital de la Caridad de la Villa. Dicha Cofradía poseía en su acervo patrimonial, tres imágenes, a saber: un Cristo Atado a la Columna, el Ecce-Homo y un Cristo Nazareno con la Cruz. En el Acta Municipal del día 26 de Enero del año 1.701, se indica que fue sacada en rogativa para solicitar que lloviera.

Las imágenes del Cristo Atado a la Columna, del Ecce-Homo y del Cristo Nazareno fueron sin duda alguna, los antepasados más lejanos de los "pasos de la Semana Santa Ilicitana", los cuales, como hemos referido, pertenecían a una misma Cofradía, la denominada "de la Sangre de Cristo", la cual, evidentemente se convirtió en la primera y más antigua Cofradía de la Semana Santa Ilicitana.

Fue en la visita pastoral que en el año 1.778 hizo el Obispo Tormo a nuestra Ciudad cuando decidió que las Imágenes del Cristo de la Columna, Ecce-Homo y del Nazareno fueran trasladadas de la Capilla del Hospital al deambulatorio de la Basílica de Santa María. El mandato Episcopal fue llevado a efecto el día 8 de Agosto del año 1.779, mediante la realización de una solemne procesión de estas Imágenes desde el Hospital hasta la Basílica de Santa María. En el referido decreto Episcopal ya se apunta el hecho que los gremios se hacen responsables de los tronos, circunstancia esta que tendrá su máxima expresión en el siglo XIX, donde cada gremio asumirá una Cofradía de Semana Santa.

En el siglo XIX, la Cofradía de la Sangre de Cristo desaparece y las imágenes que formaban parte de la misma se independizan, constituyéndose como Cofradías independientes, de esta forma en el siglo XIX se constituyó una sociedad formada por el Gremio de la Construcción y Oficios similares, la cual se hizo cargo de la Imagen del Cristo de la Columna, al cual, se le añadieron dos sayones que fueron esculpidos por el escultor D. Antonio Riudavest. y se le hicieron unas lujosas andas para procesionar.

Una de las escasas referencias históricas que existen de esta Cofradía durante el s. XIX la aporta D. José María Ruiz Pérez, indicando en sus crónicas que "...el Miércoles Santo día 27 de Marzo de 1.861, la Columna procesionaba el Miércoles Santo, saliendo de la Parroquia de El Salvador hasta Santa María. Los penitentes vestían vestas de color azul claro, abriendo el cortejo siete parejas de armados..."

Una descripción detallada de las procesiones que se realizaban en aquella época nos la transcribe el cronista Don José María Ruiz y Pérez, el cual describe la procesión del Miércoles Santo del día 27 de Marzo del año 1.861, refiriendo: "Salió como de costumbre de la Parroquia de El Salvador en esta Villa, a las seis y media de la tarde, y siguió por la calle de El Salvador, Pescaderia vieja ( hoy Aurieliano Ibarra), Corredera, Puente Ortices, calle del Mesón, plaza de la Merced, calle Uberna para entra por la puerta mayor en Santa María.

El orden de dicha traslación fue de la manera siguiente: Abrían paso tres trompetas o bocinas. Después dos faroles conducidos por vestas y, a seguido, otros con banderolas, con pinturas alusivas a la Pasión. Seguía la pareja inmediata al guión que lo fueron el noble de sangre Don Luis Llorente y de las Casas y Don Pedro Rebenga y Gimeno, noble y abogado. A continuación el guión conducido por el noble Don Manuel Valdivia y Esteban. Dos faroles conducidos por vestas. Dos banderolas de igual modo. Seguían las parejas del paso del Señor en el Huerto, con vestas encarnadas. Detrás iba el paso del Huerto conducido por 16 hombres con vestas, adornado con iluminación de bonitas bombillas de cristal. Varios jóvenes cantando un motete. Después dos faroles y detrás dos banderolas que conducían cuatro con vesta, proseguía un guión. A continuación iban las parejas del paso de la Columna, con sus vestas de color azul claro y velas, seguía una música tocando armoniosas marchas fúnebres, dos faroles conducidos por vestas, proseguía el paso de la Columna, con el Señor amarrado a ella y azotándolo dos sayones, adornado perfectamente con flores, bombas y otros objetos que le daban esplendor. A continuación iban 14 hombres vestidos de guerreros, con sus celadas y corazas y sus alabardas o lanzas, seguía otro guión, después dos faroles, a continuación las parejas del paso del Descendimiento, con vestas negras y sus velas ardiendo, dos faroles conducidos por vestas, seguidamente un estandarte en que se leía: "Mater dolorosa, ora pro nobis", después otros dos faroles y a continuación el paso del Descendimiento de la Cruz, adornado como los anteriores. A seguida dos faroles y dos banderolas. Un guión conducido por uno con vesta. Seguían 14 parejas con vestas negras. Después una música tocando marchas fúnebres. Ya continuación el paso del Señor en el Sepulcro, con su bonita urna de cristales, adornada con 14 lujosas bombas e infinidad de flores artificiales. Dicho Sepulcro era custodiado por 4 armados con sus corazas, cascos y alabardas. Seguían las parejas del paso de la Soledad, algunas con frac y otras con sus uniformes de militares, todos con luces. A continuación se oía cantar un motete acompañado de bajo por varios aficionados. Seguidamente iba acompañando como de costumbre, un eclesiástico, que lo fue este año Don Tomás Blasco Adsuar. Después la imagen de la Soledad en andas, adornadas con bombas y flores. Y por final, el alcalde, Don Gerónimo Botella y Ginés, y Don Joaquín Rodríguez y Sánchez, secretario del Ayuntamiento, con velas encendidas. Proseguía la banda de música y un gran número de gentes que devotamente' cerraban dicha procesión".

En el siglo XX, el primer dato importante que nos encontramos es la desaparición de la Imagen del Cristo de la Columna en el año 1.939, durante la contienda Civil.

Tras la luctuosa desaparición de la Imagen del Cristo, inmediatamente un grupo de ilicitanos se pusieron a trabajar para recuperar tan venerable Imagen y con ello, restablecer la Cofradía del Cristo de la Columna. Por estos motivos, en el año 1.940 se reorganiza la Cofradía, haciéndose cargo de la misma el gremio de la Construcción, actuando como Presidente de la referida Cofradía el Arquitecto ilicitano D. Antonio Serrano Peral. La primera decisión adoptada fue encargar la realización de una nueva imagen del Santísimo Cristo de la Columna, encargo que se efectuó al maestro Imaginero conquense Don Luis Marco Pérez, el cual, en el año 1940 realiza una talla en la que se representa a Cristo atado a una columna alta. Junto a esta Imagen, Don Luis Marco Pérez esculpió la figura de dos sayones azotando a Jesús, a fin de colmar el conjunto procesional. Dichos sayones fueron esculpidos en el año 1.941.

Así pues, el Jueves santo del año 1.941 fue bendecida la Imagen en Santa María.

La Cofradía del Santísimo Cristo de la Columna tenia desde 1.940 y hasta su desaparición en 1.978 un carácter puramente gremial, estando íntimamente relacionado con el mundo y las artes de la construcción.


El día 3 de Junio de 1.978 se fundó la "Hermandad del Santísimo Cristo de la Columna" de Elche, a la cual, le fueron entregadas por la Junta Mayor de Cofradías de Elche (depositaria de los bienes de la extinguida Cofradía del Cristo de la Columna) todas las pertenencias de dicha Institución penitencial, incluida la Imagen, los sayones, las andas y demás atributos, perdiendo para siempre su carácter de Cofradía independiente, y así pues, nace en Elche lo que hoy conocemos como la Hermandad.

La Imagen del Cristo de la Columna desde el año 1.940 hasta el año 1.991 no sufrió ningún cambio estético, fue en el referido año 1.991 cuando se le cambian las potencias al Cristo, dejando las originales que eran de forma redonda y de estilo castellano, cambiándolas por tres rayos, propias de los Cristos Andaluces.

En el año 1.992, y debido a que la Imagen del Cristo estaba muy deteriorada, la Junta de Gobierno de la Hermandad tuvo que afrontar junto a la plantilla de costaleros del Santísimo Cristo de la Columna la primera restauración de la Imagen. Dicha restauración fue realizada por la empresa Valenciana "Reinaixement L'Antic".

Tras la Semana Santa del año 1.986 y debido al deterioro que sufre el trono del Santísimo Cristo de la Columna, que era el que fue entregado a la Hermandad cuando esta se fundó y que procedía de la extinta Cofradía del Stmo. Cristo de la Columna, se encarga un nuevo trono para esta Venerable Imagen, y se idea que sea portado por costaleros, al estilo sevillano, pero en vez de cargar con el costal, se cargara con los dos hombros

La Imagen del Cristo de la Columna esta expuesta durante todo el año al Culto en el deambulatorio de la Basílica de Santa María, y así viene haciéndose desde el año 1.780. Las Imágenes de los dos sayones se encuentran expuestas en la Casa de Hermandad.

En el plano anecdótico, podemos destacar dos especialmente desagradables y problemáticas. La primera sucedió en el año 1.980, ya que nada más iniciar el desfile procesional, en la Avenida de la Libertad, se rompió una rueda del trono y tuvo que ser remolcado hasta Santa María por una grúa municipal. La segunda sucedió en el año 1.993, cuando en la plaza Mayor tras realizar una levantá se le rompió la pierna a uno de los sayones, por lo que se tuvo que atar con una cuerda dicho sayón al otro sayón en la Corredora en plena procesión, a fin de evitar que se cayera al suelo.

A nivel de tradiciones, hemos de resaltar las siguientes: La primera de ellas tiene un estricto carácter de Culto, y consiste en la Misa que se celebra en Honor al Santísimo Cristo de la Columna, la cual viene realizándose ininterrumpidamente desde el año 1.992. Esta Eucaristía hasta el año 1.994, se celebraba en la Basílica de Santa María, lugar donde esta expuesto al Culto la Imagen del Santísimo Cristo de la Columna. A partir del año 1.995 y hasta la actualidad la Misa en Honor al Santísimo Cristo de la Columna se celebra en la Iglesia de El Salvador, lugar donde tiene su sede la Hermandad.

La segunda tradición es el traslado procesional del Cristo de la Columna desde la Basílica de Santa María a la Iglesia de El Salvador el primer viernes de Cuaresma. Este es el primer traslado que se efectúa en la Semana Santa Ilicitana

Por último, he de destacar a nivel procesional que cuando la Cofradía salía de la Iglesia de El Sagrado Corazón de Jesús, la Imagen se sacaba estando los costaleros situados de rodillas. Se trata de uno de los momentos más impresionantes de toda la Semana Santa Ilicitana, donde el ruido de las rodillas de los costaleros contra los tableros de las rampas parecen los chasquidos de los látigos que castigan al Señor de los Cielos que llevan atado a una columna sobre sus hombros. A partir del cambio de Parroquia esta salida se cambió y desapareció.

José Pérez Ruiz

Hermano Mayor de Hermandad de Flagelación y Gloria