Este trimestre comenzó de forma intensa en cuestión de fiestas en nuestra ciudad. La Semana Santa ocupaba el principio del mes de abril.

De nuevo vimos una representación de la Pasión de Cristo en las calles de Elche, con procesiones multitudinarias, como las del Domingo de Ramos, el Cristo de Zalamea y el Domingo de Aleluyas, y algunas tan emocionantes como la del Silencio. La lluvia fue un protagonista importante durante toda la semana, obligando a suspender procesiones como la del Domingo de Ramos o la del Viernes Santo por la tarde, dos de las más tradicionales procesiones de nuestra ciudad. Ademas, la meteorología también causó retrasos el Lunes y el Martes Santo, aunque todo se realizó con normalidad. Un total de 31 cofradías y hermandades participaron en la Semana Santa ilicitana, que vivió en la Trencà del Guió uno de sus momentos tradicionales, aunque la lluvia obligó a que se realizara en el interior de la Basílica de Santa María. La Semana Santa finalizaba con una de nuestras grandes tradiciones, que es el Lunes de Mona, con muchos ilicitanos saliendo a merendar al pantano, o a las playas y pinadas cercanas. Este día estuvo acompañado por canciones y juegos tradicionales.

Las fiestas de San Vicente Ferrer en Perleta y Maitino dieron inicio a las fiestas en las pedanías durante estos tres meses, que siguieron con San Isidro Labrador en el Derramador, María Auxiliadora en Algoda, San Antonio de Padua en la Hoya, la Virgen del Perpetuo Socorro en Altabix y Jubalcoy, y San Pedro en Asprillas.

Además de las fiestas en las distintas partidas rurales del campo de Elche, se realizó la romería de San Isidro Labrador, patrón del campo, y que cada año visita una pedanía. En este caso, la romería partió de El Altet, para ser recibida en Balsares.

En estos tres meses también se han celebrado fiestas importantes en los distintos barrios de la ciudad, como son la Virgen de los Desamparados en el Sector V, San Pascual en el barrio de El Plà, la Milagrosa también en el barrio de El Plà, el Corazón de Jesús en su parroquia y San Juan Bautista en el Raval, terminando estas últimas con la hoguera en honor al patrón del barrio, que ardió pasadas las 12 de la noche del día 24 de junio, y a la que asistieron gran cantidad de ilicitanos. También fue multitudinaria la asistencia a las playas de muchos ilicitanos la noche del 23 de junio, para celebrar la noche de San Juan.

Con motivo de la festividad de San Pascual Bailón, muchos ilicitanos cumplieron con la tradición de visitar en romería la cercana población de Orito, donde está situada la ermita de San Pascual.

Como fiestas importantes, y que aglutinan a muchos ilicitanos quedan por reseñar dos: el Rocío y el Corpus Christi.

La comunidad andaluza en la ciudad portó a la Virgen del Rocío en romería hasta el pantano, donde le tributaron un fin de semana cargado de festejos y celebraciones.

Por otro lado, el Cuerpo de Cristo recorrió las calles ilicitanas acompañado por centenares de niños de Primera Comunión y por representantes de las distintas asociaciones, cofradías y hermandades de la ciudad. El paso donde iba la Custodia fue portado a hombros por costaleros de las distintas hermandades de nuestra ciudad.