Tenemos la oportunidad y la gran suerte de contar hoy con Tomas Sanchís Hernandez. El es propietario de la Ruta ibérica, muchas gracias Tomás.

Me siento encantado de estar aquí contigo personalmente y agradecido a esta casa, a vuestra entera disposición para lo que necesitéis

El placer sabes que es nuestro, y es que necesitamos conocer un poco más sobre tu familia, y sobre tu empresa, porque está claro que la Historia de la Ruta Ibérica, es la Historia de la Ciudad desde hace ya tres generaciones… esta historia la comienza tu padre…

Pues sí, La empezó mi padre en el año 42, por un compromiso…, actualmente como dices, estamos en la tercera generación. Es mi hijo Tomas, el que hoy en día la dirige, y la verdad, confío mucho en el, entre otras cosas porque dentro de nuestra familia, está nuestra empresa y está nuestra ciudad. Elche ha crecido, nosotros hemos crecido, nos hemos hecho mayores también, por supuesto…

Pero bien, ¿no?...

Claro, ahí estamos… Pero como emprendedor no puedo decirte nada, porque es cada día. Aquí en nuestro sector, nuestro trabajo es diario, el emprender es cada día que te levantes, no puedes desfallecer en ningún momento en nada. La historia es muy simple, hubo que empezar haciendo servicios porque Elche producía mucho.

Veras mi padre trabajaba en FACASA, y en aquellos años, Madrid crecía en proporciones tremendas, pues, todas las barriadas, todos los polígonos industriales todo lo que era Madrid aumentaba de una forma tan veloz como Elche, hubo la necesidad de servir la bota Katiuska que fabricaban allí en Facasa, (Ripoll también lo fabricaba), y urgía la forma de surtir la mercancía a la capital. Entonces don Antonio Brotons, que en aquel tiempo le llamaban el “tío del puro”, le ayudo a mi padre, le dio unos pagares para que sacase unos camiones de desecho de tierra que adquirieron y repararon de un desguace por una subasta, y empezaron a funcionar de esa forma…

¿El dijo que sí enseguida?, ¿no se lo pensó?

Sí, mi padre era muy emprendedor y una persona muy afable, en fin, muy allegada, cuando se le planteaba cualquier cosa, el llegaba enseguida. Por esa misma razón, me imagino que esto se le planteo a él. Esto se emprendió cuando Elche, la verdad, empezó a ser Elche. Con gente muy capaz, muy emprendedora, muy trabajadora, de echarle horas, de fabricar, y ponerse, pues nos sé, a nivel primero alpargateros, después vulcanizadores, después zapateros…

Toda esa historia la conozco porque la he vivido desde aquellos años en que eran 25000 personas, en los setenta llegábamos a los 100.000 habitantes, llegábamos al 2000, y estábamos ya rebasando los doscientos mil, y ahora rebasando los 250.000. Todo debido al movimiento de las fábricas, a las marcas que se han afincado aquí en Elche. Ha habido que mantener y subirse al carro…, bueno al carro en aquel entonces, después al camión y luego a los grandes transportes. Ha habido que seguir toda esta línea, por las fabricas, que son los clientes, que sin duda, son amigos, con los que siempre hemos tenido la familiaridad de que da el ser accesibles, y tener la puerta abierta a nosotros. Todo esto nos ha servido, y de hecho, es una de las filosofías que tenemos en nuestra casa, de ser clientes y ser amigos, algo que implica un compromiso mucho mayor que hemos intentado afrontar, y sobre todo cumplir…

¿Qué es para ti la amistad, Tomas?

Es un don… el tener amigos me causa mucha satisfacción, y no sé, el poder hablar abiertamente de cosas sencillas, pero que son muy entrañables… y es que la cosas sencillas creo que son las que más conectan a la gente, y aunque cada uno tiene sus problemas, y es muy difícil entrar en ellos, porque cada persona es un mundo… adquieres un compromiso y te sientes, ¿cómo te diría yo?, mas integrado, con mas obligación de sacar las cosas adelante.

Así este proyecto se saco adelante, se ha seguido, has tenido amigos, te han dado ese trabajo, Elche ha crecido mucho… nosotros empezamos aquí en los años cincuenta y tantos…, entonces traíamos familias de La Mancha, y es que de camino desde Madrid de vuelta a Elche, se paraban allí los camiones, estas personas sacaban al camino sus enseres para que los portáramos aquí a Elche… todas las semanas, traíamos un par de familias completas. Y esas familias conectaban con otras y eran otros que venían también. Fueron unos años muy bonitos, porque ayudabas a la gente, incluso, los mismos amigos fabricantes, que decían, oye, pues a me hace falta alguien para tal trabajo, ¿ha venido alguno?

Existía como una cadena de favores, ¿no?

Si era una cadena de favores, incluso, porque los mismos que venían también nos preguntaban, si sabíamos de algún lugar donde trabajar, e iban y se establecían, y allí estaban.

Entre tus fotografías vemos imágenes en la que apareces con tu padre…

Estábamos en Calle Capitán Cortes, esquina Concepción Arenal, aquella fue una esquina donde pasamos unos cuantos años, pero que de inmediato se nos quedo pequeña. Tuvimos que afrontar una serie de cambios por la necesidad. Empezamos…, bueno, yo no sé si esto lo habrás conocido tu…., nosotros nos pusimos con Pedrón que tenia la Posada del Sol, donde después estuvo el Hotel Don Jaime. Allí el hombre tenía tartanas, y un carro y nos hacia la recogida con carros y caballos y esos primeros camiones con los que empezaron a hacer los viajes a Madrid. Anécdotas tenemos muchas de allí, pasamos al barrio…

También vemos en tus fotos… ¿es un perro lo que hay arriba del camión?

Es, es un perro…

¿Nos lo puedes explicar?

Si claro, entonces es que la falta de todo hacia que en las carreteras te asaltaran maleantes, y había puntos en la ruta que había más nivel, que el camión tenía que ir más despacio, incluso influía el tipo de combustible, que eran gasógenos que iban con cascara de almendra o con carbón, y encima la inclemencia del tiempo, porque la Mancha la teníamos cada dos por tres llena de nieve, y en la famosa cuesta de La Reina que teníamos allí unos bandoleros que estaban “abonados” a aquella zona, en la cual, les daba tiempo a subir….

¿Para robar?

Si, si, en aquellos tiempos había en España unas “mafias”, que se dedicaban a robar…

Y mientras marchaba despacito el vehículo, ¿subían y robaban la mercancía?

Si, quitaban las lonas y bajaban las cajas… mientras otros las recogían desde bajo

¿Y a quien se le ocurrió lo del perro?

La reacción fue de inmediato, porque ya cuando empezó esto, adquirimos unos perros, que nada mas los conocía y les daba la comida el conductor que iba con ellos, para que le obedeciesen. Así que cada conductor tenia destinado un perro también. Cuando llegaban a los lugares de riesgo, los subían para que si detectaban algo, les avisasen enseguida

Por lo que veo, muchísimas anécdotas…

Pues sí, de trabajo… miles. Tú ten en cuenta que hubo épocas, en las cuales escaseaba o no había combustible, escaseaban y no había ruedas, o sea que se reparaban incluso las ruedas. Nosotros íbamos a la metalúrgica, que era un taller que había en Jorge Juan, donde se inventaban piezas, para ir acoplando e ir saliendo de la necesidad, hasta que Pegaso, ya después de unos años, empezó a fabricar camiones en España, y entonces empezamos a tener infraestructura que pudiera ser más útil.

¿Recuerdas la primera vez que te pusiste al volante de un camión?

Pues fíjate, no no me acuerdo, porque me parece que eso lo llevaba yo en la sangre, porque hasta incluso, me acuerdo de una anécdota, ya mas mayorcito, de que estos camiones, claro, no traían dirección asistida, las ruedas eran tremendamente anchas, porque eran de dos ejes nada mas, para girar, tenias que estar bien preparado físicamente, para darle la vuelta al volante, que también era grande…

Nos hablabas Tomas de la importancia de la amistad, de los clientes que son amigos, pero también de los trabajadores….

Por supuesto, eso quería comentarte, o sea dentro de todas estas familias y todos estos emprendedores de Elche que han confiado con nosotros, también han estado familias de trabajadores, que se incorporaron a nuestra empresa.de hecho ha estado trabajando el padre, hay hijos que han seguido trabajando con nosotros, y en fin, estamos muy contentos. Es una de las cosas más gratas de una empresa, de que familias enteras, confíen en tu disposición y en tu trabajo.

¿Todavía hay gente que trabajó con tu padre?

Si todavía hay personas que estuvieron trabajando con mi padre. De hecho hay hijos que están, otros que se han jubilado… tenemos, en fin, una gran alegría, de que incluso algunos de los que se han jubilado, pasan por la empresa a visitarnos. Da nostalgia pero es que todo esto debe estar hecho también de la pasta de los que trabajamos en el transporte, por los sentimientos, por el trabajo que es muy sacrificado, y probablemente, como te diría yo, quizás no por tener grandes metas pero si gran compromiso. Porque hay épocas que trabajas mucho, y épocas que trabajas muy poco. Eso hay que superarlo. Después, estos sectores, son sectores muy conflictivos. Son sectores en que hay mucha gente a la que llamamos piratas, bueno no son piratas pero en fin, que nos piratean, la competencia desleal. Pero que nosotros gracias a eso, a esas amistades, y a la disposición y entrega de esas personas de esas familias hemos podido combatir

Precisamente sabemos que para ti, es muy importante tu familia… quiero que me digas que te sugiere este nombre: Margarita

¿Margarita?, pues es la flor de mi vida… (se ríe), ha sido una gran compañera desde el principio. Yo sé que mis amigos sacaban a sus novias a pasear, y ella no salía, porque siempre me esperaba a que terminase yo, por lo que te decía de los horarios. Porque son muy amplios, un abanico muy extenso de horas, entonces tienes que estar pendiente de lo que te solicite el cliente, porque no puedes decirle un día que terminas a las seis porque hay un partido de futbol, o quieres irte a tu casa, porque ya es hora. Tú tienes que cumplir con tu trabajo. El trabajo en un servicio de transporte, si no está hecho, no está realizado. No es lo mismo que a las 7 o las 8, desconecta la maquina y al día siguiente continuas. En el transporte hay que hacer el trabajo. O sea si tu, no has recogido los servicios y los has facturado, y los has empaquetado, los has lanzado, y no han llegado a destino, entonces no has hecho nada. El trabajo hay que hacerlo cada día, como sea pero hay que hacerlo…

Te ha dado mucha fuerza ella, y también tus hijos….

Si, mis hijos, han sido unos compañeros especiales también. Yo se que ha habido épocas en que han tenido que sacrificarse también. Y ellos han estudiado, ha habido fechas en que ha habido trabajo, los hombres han terminado tarde, las personas de la empresa, me sabia mal, les decía, bueno, pues combinar, venid este domingo algunos, pero siempre que he dicho a mis hijos, tenéis que echarnos una mano, no ha habido nunca ningún reproche, ni marcha atrás. Han ido, y siempre de frente. Es lo que han vivido, es lo que han visto, en su abuelo y en su padre

Entrevista Mª Carmen Jiménez

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