INSULTOS

 

Trataré de recopilar en este número de la revista los adjetivos calificativos utilizados con la intención de ofender o hacer daño a aquellos que van dirigidos. De todos ellos, el más universal, ofensivo y conocido es:

Fill de puta: el significado es claro: Hijo de puta. Es el insulto popular por antonomasia y tiene carácter universal. No es por tanto exclusivo de Elche. Se utiliza desde La Junquera hasta Guardamar. Alguien puede decir que en ocasiones el término no se utiliza con mala intención y que, hasta puede tener una connotación familiar y cariñosa, pero para entender este significado, hay que hilar muy fino a la hora de interpretarlo. Personalmente, creo que ene l mejor de los casos, es un insulto.

Fill de mala mare: es un eufemismo de fill de puta.

Bort o Borde: es otro eufemismo de fill de puta.

Esguit de basí: literalmente significa salpicadura de escupidera (algo bastante asqueroso), pero referido en concreto a un individuo, indica de él que es un miserable, despreciable, canalla, infame, sórdido. Se trata de un insulto violento y de altos vuelos.

Morral: es otro insulto fuerte. Un morral es una persona indeseable, de intenciones aviesas. El origen de este adjetivo peyorativo proviene del nombre del terrorista que arrojó la bomba al paso de la carroza de Alfonso XIII el día de su boda, y que se llamaba Mateo Morral.

Malparit: una mala persona de la que casi se desea que no hubiera nacido por sus malas acciones. Es otro insulto de primera línea.

Fotut: como en castellano, ser un fotut es lo mismo que ser un jodido, un personaje avieso y mal intencionado. Estar fotut, es otra cosa.

Pendanga: mujer de mala vida, ligera de cascos, prostutita.

Gerula: gandula, pero con tendencia buscona.

Faenafuig: etimológicamente, es el que huye del trabajo. Por tanto, significa vago, gandul, holgazán.

Gosfartó: se aplica al que en general tiene siempre hambre. Pero es que además, el gosfartó nunca tiene bastante para calmar su apetito. Y por extensión peyorativa se aplica también al personaje cuya ambición no tiene límite.

Famolenco: individuo que no piensa más que en comer, que siempre tiene hambre. No tiene unas connotaciones tan ofensivas como los adjetivos anteriores. Gosfartó es más peyorativo.

Rabúo o Rabut: persona rencorosa, de las que no olvida y espera el momento oportuno para devolver la ofensa.

Surrao o Surrat: individuo callado, cohibido y quizás apocado, pero rencoroso y vengativo como el Rabúo.

Samordo: semejante a Surrao.

Sarnacho: tonto, imbécil. Este adjetivo se sublima cuando además se especifica como Sarnacho claro de Alicante, y va dirigido de forma especial a los alicantinos señoritingos y postineros.

Tonto de la figa: tonto de remate, muy tonto.

Tonto del pardal: igual que tonto de la figa.

Tonto del cul: igual que tonto del pardal.

Tonto dels collons: igual que tonto del cul.

Arritranco: trasto viejo, pingo, inútil. Dirigido a objetos y cosas, pero también a personas.

Carraco: es como arritranco, pero más dirigido a personas.

Garrancho: dirigido a personas o a cosas en muy mal estado. Está pues muy en relación con las dos palabras anteriores.

Francisco Orts Serrano
Médico pediatra e ilicitano ausente.