Es una hierba robusta con la base más o menos lignificada, de hasta 40 centímetros de altura, hojas grasas lanceoladas, más o menos cilíndricas, de 3 a 5 milímetros de anchura. Inflorescencia provista de numerosas flores, densamente compactas, de 5 a 8 pétalos de color blanquecino y filamentos estaminales pelosos.
Realiza su floración de junio a agosto. Habita en todas nuestras sierras y por todo el Mediterráneo, en roquetas y pedregales.
Entre tanta rama espinosa y peña áspera, el raïm de pastor es uno de los vegetales más popular y que más simpatía despierta encontrándose siempre en los terrenos más resecos, porque nuestras sierras no son muy húmedas, por su situación geográfica, ya que hay escasez de lluvias.
Es una planta que crece en lugares impensables, como por ejemplo en los canalones de los tejados, donde arraigan muy bien con poca tierra. Hay un dicho popular valenciano que dice “qué coses mes bones que cría el señor per dalt les teulades, el raïm de pastor”.
Esta planta ha sido empleada como un gran antiinflamatorio bucal, gástrico y hepático, especialmente para aliviar las llagas de la boca, machacando las hojitas y aplicando el jugo en la llaga.
El pastor, cuando iba de pastoreo con el ganado, cogía las hojitas y las mordía lentamente para la acidez de estómago. También aliviaba la gastritis y la úlcera de estómago.
No se emplea como infusión, pues tiene cierta toxicidad y puede dar lugar a síntomas de intolerancia, es mejor no utilizarla.
Pero es por su uso culinario por lo que el raïm de pastor es tan popular.
Se recolectan los tallos cuando están tiernos, sobre el mes de abril, se lavan, se escaldan en una cazuela para sacarle la aspereza y se adoban con agua y sal. Se pueden adobar también con hinojo, pebrerella, tomillo,… según preferencia.
Por lo tanto, el RAÏM DE PASTOR es una planta muy famosa en nuestra tierra. Yo recuerdo que mis padres y abuelos, cuando celebrábamos las célebres comidas en la “faeneta” de mi abuelo, el tío Mariano del de los carros, degustábamos este encurtido sabroso junto con las ensaladas.
Mariano Agulló Sánchez |