En otros artículos hemos tratado apodos de los que desconocíamos su origen y significado, del que hoy vamos a hablar su significado es claro pero albergamos muchas dudas sobre su origen, pues los datos de los que disponemos son contradictorios y quizá nunca sepamos los hechos que lo originaron.

Los únicos que dan un origen al sobrenombre son J. C. Pérez, M. J. Sansano y J. L. Jaén autores del trabajo "La vivienda rural del campo de Elche" al considerar que con este apelativo fue conocido Ramón Campello Martínez al colocar una veleta, en forma de gallo, en una vivienda de su propiedad. Pero el sobrenombre ya aparece, dando nombre a una casa, en un plano perteneciente a los fondos de Nuevos Riegos El Progreso, S. A., realizado en 1917 por Antonio Ramírez y Antonio Antón San Martín en su libro "La Hoya: apuntes para su historia" al hablar de la vida de Ramón Campello Martínez asegura ya que era conocido como "El Gall" antes de la construcción de su vivienda.

La inclusión en este capítulo del apodo "El Gall", que va asociado al apellido Campello, queda sobradamente justificado debido a que uno de los pocos edificios singulares que quedan en el campo de Elche es conocido con este sobrenombre.

A primeros del siglo XX Ramón Campello Martínez, vecino de la partida de La Foia, al quedar viudo y llamado por su hermano marchó a Cuba a hacer las Américas, cosa que consiguió, volviendo con una importante fortuna a España en 1919 e instalándose en su lugar de nacimiento. El mismo año de su llegada compró unas tierras muy cercanas a lo que posteriormente sería el núcleo urbano de La Foia, que por aquella época experimentaba un crecimiento espectacular, todo gracias a la iniciativa de otro vecino de la partida Diego Pomares Campello. En dichas tierras, que plantó de árboles frutales, construyó en 1921 una edificación de planta cuadrangular con una singular torre en una de sus esquinas, y colocó en la cúpula de la misma una veleta con un gallo de hierro, animal muy común en la construcción de veletas, pero nunca mejor empleado como símbolo por alguien que era conocido como Ramón "El Gall". Desde lo alto de la torre se divisa todo el campo de Elche llegándose a ver el mar.

Hay que pensar el impacto que produjo en su momento una edificación de estas características ya que, emulando las casas coloniales de La Habana y cierto estilo modernista, se apartaba del resto de las tradicionales casas de campo, donde la mayoría se componían de planta baja y "cambra" y unas pocas llegaban a tener planta baja y un piso. Muy pronto esta edificación pasó a llamarse popularmente como "La Torre del Gall".

El carácter emprendedor de Ramón Campello le llevó posteriormente a fundar con un cuñado suyo la sociedad Campello e Irles y fue en el barrio de les Portes Encarnades donde abrieron una fábrica de conservas vegetales y que tenía como imagen y marca la "Torre del Gall" y que era muy apreciada por su calidad.

Con el transcurso del tiempo "La Torre del Gall" fue sufriendo un deterioro importante dejándose incluso de habitar. Cuando parecía irreversible la desaparición del inmueble l'Ajuntament d'Elx adquiere en 2005, previo acuerdo con los herederos, "La Torre del Gall" que es restaurada y donde se instala el Centro Social Municipal y el dispensario médico y se aprovechan los terrenos anexos para crear un parque con juegos infantiles, pistas para jugar al "calitx" y otros elementos para el esparcimiento, que se inaugura en junio de 2006. Así se consigue dotar de mejores servicios a la partida de La Foia y conservar un edificio con mucha historia y que el sobrenombre "El Gall" perviva con nosotros.

J. Salvador Jordan