A principios del siglo XX el índice de analfabetos en España era elevadísimo. El campo de Elche no era una excepción, la dispersión de la población y los pocos núcleos rurales en donde había escuelas, dificultaban la alfabetización de los menores. Sólo la silenciosa labor que realizaron, con gran esfuerzo y sacrificio, los maestros rurales palió en parte la carencia educativa.

Los padres que querían que sus hijos fueran instruidos llegaban a un acuerdo con el maestro en cuanto al salario y éste se comprometía a darles clases, yendo a las casas en días alternos, normalmente tres veces por semana, con la misión de educar a los pequeños.

Pero si hubo un maestro que destacó entre todos, por su dilatada carrera didáctica, no fue otro que José Canals Jiménez y primer portador de este sobrenombre. Nació en el año 1898 y a la temprana edad de seis años comenzó a trabajar, nada raro en su época. Aun así eran tantas las ganas de saber, que encontró tiempo para ir a estudiar de noche con un maestro. A la edad de 18 años le ofrecieron sustituir el lugar que dejaba vacío un maestro rural que se jubilaba y, aunque él no lo era, aceptó y desde ese momento se dedicó a dar clases.

Bien pronto fue conocido en el campo de Elche como el “Mestre Canaletes”, apelativo cariñoso derivado de su apellido.

Toda su labor de enseñanza la hizo primero a pie y después con el medio de transporte de la época, la bicicleta, y con ella recorrió una gran cantidad de caminos del campo de Elche, unas veces polvorientos y otras embarrados, enseñando a leer, escribir y las cuatro reglas a una gran cantidad de niños, que aunque todavía jóvenes tenían que ayudar a la familia en todas las labores agrícolas que pudieran.

Ejerció su labor pedagógica más de medio siglo, desde la década de los años veinte a la de los setenta, hasta que se retiró en el año 1974 con 77 años. Durante todo este tiempo cuatro generaciones de jóvenes no tuvieron más enseñanza que la que él les ofreció.

A parte de su labor educativa, era un enamorado de la poesía e inspirado poeta lo que le llevó a componer poemas en valenciano, que se publicaron en diversos periódicos de la época y que gracias a sus enseñanzas eran leídos con satisfacción por muchos labradores.

Y es por su labor el que hoy, en su memoria, el colegio público existente en la partida de Perleta lleve como nombre oficial su sobrenombre y sea conocido como “C. P. Mestre Canaletes”. Como podemos observar el apodo ha triunfado sobre el nombre propio.

J. Salvador Jordan