El
día se desarrolló con total normalidad.
Una mañana espléndida dió paso
a la primera Misa de la mañana y a la ofrenda
floral a la Virgen de los Desamparados en la parroquia.
Diferentes
comisiones de fiestas participaron en la ofrenda y todo
aquél que quiso ofrecerle sus ramos a la Virgen.
Los
problemas vinieron por la tarde, ya que conforme iba
avanzando el día, las nubes también avanzaban
y la noche llegó muy deprisa. El cielo se oscureció
de repente y la Virgen de los Desamparados ya estaba
en la calle. Cuando comenzaron a caer las primeras gotas
se le colocó un plástico a la imagen y
la procesión siguió su curso por las calles
previstas.
Mucha
gente del barrio acompañó a la Virgen
de los Desamparados en su recorrido y se ha echado de
menos el acompañamiento de los niños vestidos
de primera comunión, debido a que este año
no se celebra ninguna en la parroquia.