El
pasado junio, la Asociación de Industriales del
Calzado de Elche alcanzó una cuerdo de cesión
de la ermita de San Crispín a la comunidad cristiana
ortodoxa rumana, para utilizar el recinto para sus actos
religiosos. El templo debía quedar preparado
para la festividad del Patrón y nunca dejaría
de ser católico.
Cuando
llegó octubre, fechas de la festividad de San
Crispín, el Obispado decía que no se permitiría
una Misa en el interior de la parroquia, debido a que
era un templo ortodoxo. Dicha misa se planteó
en el exterior o en alguna parroquia cercana, pero no
se llevó a cabo.
En
noviembre, el padre Cristian Toderici, párroco
ortodoxo, presentaba una petición para el uso
del templo, que vió el visto bueno por parte
del Obispado. El comunicado advierte que la ermita ha
sido exclusivamente un templo Católico. El uso
ortodoxo se limita a la celebración de la Eucaristía
y otros actos de culto los domingos de 10.00 h a 13.00
h y los sábados y vísperas de fiestas
de 17.00h a 18.00 h durante el período de un
año.
También
se le ha comunicado al comunidad ortodoxa que busque
un lugar definitivo para su parroquia y a que la ermita
de San Crispín esté adecuada para el culto
católico en las fiestas del Patrón.